-

Escuela 4-192 “Profesora Alicia Mabel Saffi” . Juan M. Fangio S/N - Bº Titarelli – Los Campamentos, Rivadavia- Mendoza –Tel. 02623-15405078- CP: 5677 Correo electrónico esc4192@live.com

.

.

lunes, 20 de junio de 2011

UNA BANDERA SILVESTRE



Frío, frío y silencio en aquel lugar de Malargüe lejano de todo, y tal vez por eso cercano al olvido.
La escuelita rural. Agazapada en el inicio del piedemonte servía de refugio al saber, y muchas veces al hambre, siempre al frío. La maestra estaba preocupada, y los niños lo notaron. En aquellos lugares la preocupación es más notable que en la ciudad, quizá porque en la ciudad andan todos preocupados, o quizá porque en el campo todos importan. La preocupación de la maestra tenía su motivo. Se acercaba el día de la bandera y la escuelita no tenía una. La vieja, la de tantas mañanas y tantos vientos, había termi­nado de deshilacharse y en sus despojos ya no había diferencia entre celeste y blanco. El pedido de una nueva bandera había sali­do hacía tiempo hacia la ciudad pero la maestra temía que no lle­gara a tiempo. El 20 de junio se acercaba con el sostenido paso que suelen tener los almanaques.
La preocupación se transformó en tristeza el día anterior a la cele­bración. Si hay algo que realmente conmueve a los niños de aquellos lugares, ese algo es una maestra triste. Tenían que hacer algo. Por eso se reunieron.
-Que todos vayan a buscar en los cerros, donde el sol pega de lleno -dijo el Juan que era el que más conocía.
-A esta altura del año será difícil encontrar alguna -- repuso Marta, la del puesto más alejado. Se puso fuerte el Juan.
-Les digo que hay. Yo las he visto cuando vaya buscar las cabras.
-¡Vamos! -dijeron todos y se fueron a invadir los cerros con sus sonrisas.
El 20 de junio llegó. Ante "la escuela formada la maestra se veía más triste que nunca. Pero no era mujer de achicarse. Era preciso que hablara, y habló:
-Queridos niños, hoy debía ser un día muy feliz para todos, porque es el día en el que celebramos a un símbolo patrio, un amado rectángulo de tela que nos cubre a todos, que a todos nos abriga. Pero nuestra felicidad no puede ser. Justo en su día  nosotros no tenemos bandera.
-¡Sí, tenemos! -gritó Juan desde la puerta.
La maestra lo miró sorprendida. Vio entonces a un puñado de niños avanzando hacia ella. Traían tres ramitos de flores silvestres, uno blanco y dos celestes. El Juan se los entregó diciendo:
-No será de tela, maestra, pero ha de ser más nuestra que esa nueva que esperamos.
A la maestra se le pusieron los ojitos brillantes y sintió que algo fuerte le apretaba la garganta. Sólo alcanzó a decir.
-¡ícenla! -y allá fueron los ramitos, a ganar la cúspide del mástil, orgullosos, argentinos.
Alguien empezó a aplaudir, todos lo imitaron. No lo sabían, pero se estaban aplaudiendo.
-¡Sonría, seña! -gritó el Juan. Y la maestra sonrió hasta con los ojos porque entonces sus lágri­mas fueron de alegría.
Tiempo más tarde llegó la nueva bandera, hermosa, flamante. Recién cuando la izaron por primera vez tres ramitos de flores sil­vestres comenzaron a marchitarse. 
                                                            Jorge Sosa  Poeta oriundo de Santa Fe, pero aquerenciado en Mendoza

Escuela Domiciliaria:Nuevo desafio en la Escuela 4-192

 Las escuelas domiciliarias brindan servicios educativos en los niveles inicial, primario, medio, artística y talleres, a los alumnos que se encuentran temporal o permanentemente imposibilitados de acceder a las unidades educativas, comunes o especiales, del nivel, por verse afectados de enfermedades comunes, afecciones congénitas, funcionales, accidentes, etc. La atención pedagógica se presta en domicilios particulares, hoteles, pensiones, hogares, niños y jóvenes en situación de riesgo bajo programas de identidad protegida, niños y jóvenes bajo programas de recuperación de adicciones y programas de prevención de la violencia, debidamente justificados, que le imposibiliten asistir con regularidad a establecimientos educativos del sistema. En estas escuelas domiciliarias se asiste en forma sistemática a alumnos con residencia en la jurisdicción, derivados de escuelas comunes, de recuperación, especiales, de centros asistenciales, u otros centros o instituciones reconocidos.La escuela 4-192 a asumido el desafió de que implica encarar este tipo de educacion altamente vinculada con los propósitos de construir una educación inclusiva . 

Nuevo Ingreso a Junín y Rivadavia, la sonrisa compartida




Belgrano, prócer de la patria americana

Su obra más reconocida fue la creación de la enseña patria, pero se destacó por ser un intelectual en su época. Fue un liberal que apostó por la educación, la valoración de la mujer y la economía.

Moderado en sus ideas, austero en su forma de vida y respetuoso de la autoridad, Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano fue para la Patria mucho más que el creador de la Bandera Nacional.

Fue un liberal que durante los primeros años del siglo XIX impulsó fuertemente la educación y la economía en las Provincias Unidas del Río de la Plata. Con una nutrida formación académica que adquirió de la Ilustración española, Belgrano estaba convencido de que a través de la instrucción se elevaba el nivel económico de las personas.

Por eso apostó a la agricultura, para promover la economía, y a la educación, sobre todo de la mujer, para avanzar en la estructura social. Sí, también fue el creador de la Bandera Nacional, tal vez su obra más reconocida. Pero por sobre esto estuvo el intelectual, con ideas muy claras acerca del rol del Estado para asegurar las libertades y derechos del ciudadano y crear las condiciones necesarias para el progreso general teniendo en cuenta el bien común.

Vivió entre el 3 de junio de 1770 y el 20 de junio de 1820, era hijo de un comerciante colonial, autorizado por el Rey de España para trasladarse a América, y de una mujer nacida en Buenos Aires. El éxito económico de la familia permitió que tanto Manuel como su hermano Francisco estudiaran en Europa. Su excelente desempeño académico hizo que el papa Pío VI le otorgara una autorización para leer la bibliografía prohibida de la época.

Así llegaron a sus manos los textos de Montesquieu, Rousseau y Filangieri y las tesis fisiocráticas de Quesnay. También leyó a los escritores españoles de tendencia ilustrada, como Jovellanos y Campomanes.

Belgrano estuvo junto con la elite intelectual de España y en aquellos años se discutía mucho sobre la reciente Revolución Francesa. Se cuestionaba el derecho divino de los reyes, los principios de igualdad ante la ley y de libertad, y la aplicación universal de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

"Creía, como su maestro Genovesi, que la riqueza de los pueblos consiste en su inteligencia y relacionaba el fomento de la industria y de la agricultura con la educación. Por eso promovió la fundación de escuelas de comercio con materias prácticas, estadística, idiomas y escuelas agrícolas especializadas; también propuso que se abrieran establecimientos educativos públicos gratuitos en todos los barrios y en las villas de campaña", explicó María Sáenz Quesada, directora de la revista Todo es Historia y docente universitaria.

Sáenz Quesada fue la profesora que "defendió" a Manuel Belgrano en el programa televisivo El Gen Argentino (se emitió en 2007) y habló con Los Andes para contar algunos aspectos del prócer. Es importante recordar que el "Gen Argentino" fue José de San Martín.

- La imagen de Belgrano, ¿es comparable con la de San Martín?, ¿por qué?
- Sí. Como fundador de la Patria de los argentinos, como precursor de ésta entre los veinte y cuarenta años de edad y en los últimos diez; como actor de primera línea en distintos frentes de batalla y en la diplomacia. Por eso, en su admirable visión del pasado, entonces reciente, Mitre eligió a Belgrano para vertebrar alrededor de su figura el relato histórico de la formación del país. Y ésta construcción tiene plena vigencia.

- ¿Cuáles fueron los tres aportes más importantes para la Patria?
- Su triunfo militar en las batallas de Tucumán y Salta que aseguró la permanencia de estas provincias en la actual República Argentina. Su otro gran aporte fue comenzar a pensar al país desde los intereses de la "patria americana" y no desde la metrópoli, como se había hecho hasta entonces. Por último, su ejemplo de vida: inteligencia en el análisis, vigor para llevar adelante el proyecto, moderación, desprendimiento y compromiso patrio que implicó sacrificios totales.

- ¿Qué destacaría cómo importante en la creación de la Bandera?
- Crear el símbolo de la Escarapela y de la Bandera es mucho más que un asunto de colores o de inspiración. Se trata de una iniciativa para diferenciar a dos ejércitos que combaten en nombre del mismo monarca y por lo tanto, una forma de reconocer: "Queremos ser independientes". Así fue interpretada la creación de la Bandera por los jefes realistas.

El valor de la mujer
Si algo tuvo Manuel Belgrano fue un espíritu de avanzada. Cristina Quintá de Kaul, profesora de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo, analizó el valor que le dio a la mujer en el contexto de la época. "La incluyó en su proyecto educativo, se ocupó de su instrucción y le daba un lugar importante en la estructura social", detalló la docente universitaria.

Sáenz Quesada coincide con esta observación y afirma que para Belgrano la mujer era el sostén de la sociedad. "Y por consiguiente la educación femenina constituía una de las prioridades sociales del Estado. Tenía el ejemplo cercano de su madre, María Josefa González Casero, mujer fuerte que peleó por rescatar el honor familiar cuando su marido fue preso acusado de estafa al fisco", ejemplificó la autora de La Argentina, historia del país y de su gente, entre otras obras.

En 1794 fue nombrado Secretario del Consulado de Comercio de Buenos Aires. Quintá de Kaul recordó que ejerció ese cargo hasta antes de la Revolución de Mayo, en 1810. Desde allí impulsó la economía, pero no tenía poder de decisión para diseñar una política económica, ya que esta dependía en última instancia de Madrid.

Al no tener libertad para realizar grandes modificaciones en otras áreas de la economía, se concentró en la educación. "Quería que las mujeres se formaran, aprendieran diversas actividades, es decir, algo impensado para su época", enfatizó Quintá de Kaul.

Para Beatriz Bragoni, historiadora e investigadora mendocina, Belgrano fue un hombre de la Revolución. "Y por esto tiene claroscuros, es decir, presenta ambigüedades, acusa recibo de los triunfos y las derrotas y de los cambios políticos y sociales de la época", recalcó.

Con todo, completó Quintá de Kaul, fue un hombre fiel a sus principios, tuvo una vida austera, se mantuvo leal a la Patria y murió sin acumular riqueza. "Es más, siempre se señaló que tuvieron que entregar su reloj para que tuviera un entierro digno",